El poder de la Oración

martes, 6 de mayo de 2014

¿Qué hago para mudar de vida?

Con seguridad esta pregunta viene siendo hechas por miles de personas esparcidas en el globo terrestre. Sin embargo, pocos son aquellos que logran comprender la dinámica del cambio. Lo primero que usted necesita saber acerca del cambio es que: ¡Nada cambiará, si usted no cambia! Es decir, todo permanecerá estático en su vida, hasta que alguna cosa venga a suceder y usted venga a tomar una actitud.

Hace unos días yo tomé conocimiento de la historia de una mujer que perdió más de 222 libras. Ella dice que en un cierto día fue para la playa, y como ella tenía muchos dolores en su cuerpo fue en una cabina de masajes. Ella logró entrar con un poco de dificultad. Sin embargo, después que terminó ella no podía salir, vinieron algunas personas para ayudarla pero aún así no lograba salir. Fue entonces cuando un grupo de personas empezaron a llamarle de “Ballena Estancada”. Ella dice que se sintió humillada y avergonzada, y dijo que nunca más iba a pasar por una situación como aquella de nuevo. Fue así que Louise Watson, logró perder más de 222 Libras.



Todo cambio empieza cuando se despierta en uno la indignación, o sea, cuando el orgullo de uno es herido, cuando el dolor llega a un punto donde no da más para soportar. Hace unos años atrás una señora vino a compartir su testimonio conmigo. Ella dijo: Yo tenía 10 años de frecuentar la iglesia, cuando el pastor pidió para invitar a nuestros vecinos para un servicio especial que iba tener en la iglesia. Yo fui a invitar a mi vecina, yo le dije: En este domingo vamos a tener un servicio especial en mi iglesia, yo estoy segura que Dios tiene poder para transformar su vida. ¿Sabe lo que me contestó? Ella dijo: Yo solo voy a su iglesia en el día que yo vea su vida transformada y deje de escuchar los pleitos entre usted y su esposo.  Yo salí de ahí de cabeza baja, sintiéndome humillada, con una indignación conmigo misma y con mi situación. De este día en adelante yo cambié, yo empecé a llevar las cosas de Dios más en serio y dejé de hacer la cosas a mi manera. Hoy mi familia y yo tenemos nuestras vidas transformadas. Incluso doy gracias a Dios por oír aquellas palabras, pues me hicieron despertar.

Hay personas que tiene esta fuerza que es la indignación. Pero; ¿Por qué sus vidas no cambian? Porque aunque la indignación sea una fuerza, usted necesitará enfocarla en la dirección correcta. Es decir, no adelanta maldecir el día que nació, pedir a Dios la muerte, culpar a Dios y a otras personas por su problemas. Es verdad que hay muchos jóvenes, hombres y mujeres indignados en el mundo, pero la mayoría no logra sacar provecho de esta energía, pues la direccionan equivocadamente. Hay otras que pasan la vida haciendo preguntas que no producen cambios.

Usted ya escuchó hablar de lo que hace el águila con sus polluelos. Al principio el nido es un lugar confortable y nunca falta alimento. Después de algunas semanas el águila empieza a sacar poco a poco aquello que hace el nido un lugar confortable, algunos polluelos entienden luego y salen para volar. Sin embargo, hay siempre uno que permanece en el nido con miedo de volar, entonces el águila lo agarra con sus uñas, lo lleva muy alto y lo suelta. Es decir; ¡Tiene que volar! Yo creo que Dios permite que ciertas cosas vengan a pasar en nuestras vidas, porque Él, tiene un propósito. Dios no creo al ser humano para vivir una vida de dolor y sufrimiento. Pues está escrito: Y no os conforméis á este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios. (Romanos 12:2)


Hay otra cosa muy importante para quien desea cambiar de vida. Su voluntad de vencer tiene que superar el miedo de perder. Usted necesita saber que para cualquier cambio encontrará algún tipo de oposición, y cuanto mayor sea el cambio deseado, mayor también será la oposición que usted encontrará. Si usted desea lograr este cambio y realizar su sueño, no olvide que tendrá que sacrificarse. La verdad es que: “Quien desea mucho, tendrá que sacrificarse mucho, y quien desea poco, tendrá que conformase con lo que tiene”. Para terminar quisiera que usted medite en esta palabra: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados. (Mateo 5:6)

Valores Eternos

Ejemplo de Superación