El poder de la Oración

lunes, 4 de febrero de 2013

¿Señor qué quieres de mi?



Yo empecé a preguntarme: ¿Cuál es la cosa mas importante para Dios? Él me respondió: La cosa mas importante para Mi y la que quiero que usted haga es: 



Yo estuve preguntando a Dios lo que Él quería de mi. Y estuve insistiendo por varios días, diciendo: ¿Dios qué quieres que yo haga? ¿Qué palabra debo predicar? ¿Qué cosas debo hacer? ¿Por favor, qué quieres que yo haga?

Yo empecé a preguntarme: ¿Cuál es la cosa mas importante para Dios? Él me respondió: La cosa mas importante para Mi y la que quiero que usted haga es:

“Ámame sobre todas las cosas.”

Esto de verdad impacto mi vida, después de eso comencé a reflexionar. Para Dios lo mas importante no es lo que yo hago, sino lo que soy. Antes de Dios agradar de la ofrenda, Él quiere agradarse del ofrendante.

Yo estuve buscando hacer muchas cosas para Dios, menos lo que él de verdad quisiera que yo hiciera. ¡Que era Amarlo mas que cualquier otra cosa! Cuando Jesucristo escribió una carta para la iglesia en Efesios, Él dijo: “Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir los malos, y has probado á los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido. Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” (Apocalipsis 2:2-5) Yo creo que lo que Jesús estaba diciendo es que: Para que todo eso, si lo mas importante usted se han olvidado.

Cuando Dios habló con Jeremías Él dijo: “Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el Señor: “Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Israel al Señor, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice el Señor.” (Jeremías 2:2-3)

Hay muchas personas carentes de resultado, algunas hasta están desanimadas por no tener ninguna respuesta. Déjame decirte una cosa, cuando lo que uno hace para Dios no es hecho con amor, por mas grande que sea no será aceptada. Aunque tenga el reconocimiento de hombres, delante de Dios tendrá un mal olor. Sin embargo, por mas humilde que sea la ofrenda, cuando es hecha con amor será aceptada por Dios. Aunque no tenga alabanzas de hombres, llegará delante de Dios con olor agradable.

Quizás en este momento usted este pasando por uno de los momentos mas difíciles de su vida, se siente frustrado, angustiado, desanimado, no ve una salida y todo parece perdido. Y usted le pregunta: ¿Señor que quieres que yo haga?

El Señor le contesta: “Ámame de todo tu corazón, de todo tu entendimiento, de toda tu alma y con todas las fuerzas. Pues todo coopera para el bien de aquellos que me Aman.”

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