El poder de la Oración

viernes, 12 de septiembre de 2014

Espíritu Excelente



El ser excelente es aquél que se sobresale en relación a los otros,  o sea, que logra ser superior a los demás en la actividad que realiza. El ser excelente esta siempre en búsqueda de progreso, tiene hambre de aprender y sed de conquistar. Ahora, el ser mediocre nunca sale de la zona de conforto, tiene pereza de aprender y esta siempre responsabilizando a los otros por su situación. El ser superior no quiere ser uno más en este mundo, por eso trabaja con un fin en la mente, nunca se hace de victima, pues él es arquitecto de su por venir.

Una persona excelente tiene la humildad suficiente para reconocer sus errores. Cuando reconocemos nuestros errores ya tenemos 50% de progreso. Después de la guerra que destruyó la nación Japonesa, ellos tendrían que reconstruir su país. ¿Cuál fue su estrategia? Ellos enviaron sus jóvenes a diferentes países, con la misión de aprender de los mejores profesionales, después traer de regreso esa tecnología y supérala. Hoy en día todos saben como está la economía Japonesa y como sus productos son considerados de gran calidad. Todo eso por que ellos tuvieron la humildad para buscar los mejores y aprender de ellos.

La historia está escrita por aquellos que se han excedido, y no por personas mediocres.  Aquellos que creen en Dios deben seguir el ejemplo de los héroes de la fe. Es decir, hombres y mujeres que en sus días hicieron la diferencia. Vea lo que dice la biblia acerca de Daniel:

·               Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él. (Daniel 6:3-4)

Para crear primero hay que creer. Aquél que tiene un espíritu excelente busca prepararse y de ninguna manera queda esperando por la buena suerte, pues él creer que es el arquitecto de su proprio futuro.  Una persona con espíritu mediocre, se torna rehén de las circunstancias externas, o sea, cosas que pasan que están fuera de su control. Usted ha leído en la biblia “Muchos son llamados y pocos elegidos”. (Mateo 22:14) Muy bien, yo diría que muchos hasta son buenos, pero pocos son excelentes. ¡Luchemos por llegar a la excelencia!

Nadie le gusta de ser disminuido o menospreciado, así también Dios no le gusta de ser disminuido. Su palabra dice:  Y a Aquél que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros”. Por ejemplo, algunos cristianos han hecho de la pobreza una virtud para entrar en el cielo. Las creencias tienen el  poder de conducirnos tanto a la excelencia, cuanto a la mediocridad. ¡Luchemos por trascender!

No hay comentarios: