Dios llevó Abraham fuera y dijo: “Mira
ahora á los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo:
Así será tu simiente”.
Génesis 15:5
Según el diccionario en un sentido
general, puede afirmarse que una estrella es todo objeto
astronómico que “brilla con luz propia”. Históricamente, las
estrellas fueron importantes para las civilizaciones en todo el
mundo. Ellas fueron parte de prácticas religiosas y usadas para
navegación y orientación astronómica. Incluso cuando Jesucristo nació, una
estrella brilló en el cielo, y por ella los Magos del Oriente fueron
guiados hasta Jerusalén. Cuando Dios prometió que la descendencia de Abrahán sería como las estrellas en el cielo, Él estaba diciendo que su descendencia iba a brillar en este mundo, o sea, un brillo propio que no depende de nadie. Dios estaba diciendo que los que son de la Fe por su testimonio iban a guiar muchas personas hasta el Señor Jesucristo, iban a ser capaces de influenciar miles de personas al Dios vivo. Pero, ¿Dónde están los hijos de Abrahán? Como hablamos en el estudio anterior las personas más influyentes en el mundo, han sido inspiradas por el diablo, para influenciar miles de personas para la perdición. Sabe lo que más nos preocupa, no es el grito de los malos, pero si el silencio de muchos “Hijos de Abrahán”.
guiados hasta Jerusalén. Cuando Dios prometió que la descendencia de Abrahán sería como las estrellas en el cielo, Él estaba diciendo que su descendencia iba a brillar en este mundo, o sea, un brillo propio que no depende de nadie. Dios estaba diciendo que los que son de la Fe por su testimonio iban a guiar muchas personas hasta el Señor Jesucristo, iban a ser capaces de influenciar miles de personas al Dios vivo. Pero, ¿Dónde están los hijos de Abrahán? Como hablamos en el estudio anterior las personas más influyentes en el mundo, han sido inspiradas por el diablo, para influenciar miles de personas para la perdición. Sabe lo que más nos preocupa, no es el grito de los malos, pero si el silencio de muchos “Hijos de Abrahán”.
Yo estaba leyendo una historia que
Jesús habló acerca del rico y el mendigo. Esta escrito que el mendigo quedaba
todos los días pidiendo limosna en frente a la casa del hombre rico. Y que el
hombre rico vivía de los placeres del mundo y no se preocupaba con el futuro de
su alma. Ambos murieron, el rico fue para el infierno y el mendigo para el
paraíso. El rico estaba en tormentos y el mendigo consolado en el paraíso.
Ahora, ¿Será que la Fe del mendigo puede influenciar al rico para el
arrepentimiento? ¡Claro que no! ¿Y porque no? Porque aunque su boca hablaba que
Dios era grande su vida no mostraba esto. El mendigo fue salvo por causa de su
carácter, pero yo creo que su testimonio de vida no influenció a nadie al
camino de Dios. Infelizmente existen muchos cristianos como Lázaro el mendigo,
que hablan de la grandeza de Dios, pero no pueden influenciar ni a su propia familia.
Una vez una señora llevó un DVD con testimonios maravillosos para que su esposo
viera, él miro todo y después su mujer preguntó: ¿Vamos para la Iglesia? Él
dijo: Solo después que yo mire un cambio en su vida.
Usted ya paró para imaginar lo que
Dios estaba intentando decir a Abrahán cuando Él le mandó salir de su tienda.
Primero necesitamos comprender lo que pasaba con Abrahán en aquel momento. El
estaba triste y desanimado por que estaba mirando para su condición, por que ya
había pasado 25 años y todavía su mayor sueño aún no se había realizado. Dios
mandó a Abrahán salir de la tienda, o sea, de su mundo de imposibilidad. Y
mirar para el cielo y contar las estrellas, si es que era posible. Dios invitó
a Abrahán a dejar de mirar para sus limitaciones y mirar para su grandeza. Dios
le estaba prometiendo hijos que serían como las estrellas en el cielo
incontables. La estrella es un símbolo de: calidad, posición superior,
dirección para los perdidos y luz para los que están en tinieblas. Por eso,
salga de su tienda, ¡OH Hijos de Abrahán!
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