Los rehenes del Corazón

Lo que significa la palabra rehén: Un rehén es una persona importante capturada por el enemigo y mantenida en su poder para garantizar sus propósitos, es una persona  que vive esclavizada, a cumplir las condiciones impuestas.

A pesar de muchos cristianos aceptaren a Jesucristo, permanecen rehenes de sus sentimientos. Pues quedan esperando sentir en su corazón para hacer la voluntad de Dios. ¿Pero cuando es que el corazón te va a pedir para perdonar alguien que te hizo una injusticia? ¿Cuando su corazón te va a pedir para honrar a Dios en los diezmos y ofrendas? ¿Cuando es que te va a pedir para bautizarse y dejar los placeres del mundo? ¡Nunca, nunca y nunca! Sí usted ya tomó estas decisiones por supuesto que no fue basado en su
corazón, sino en una Fe Inteligente. Con certeza usted tuvo que contrariar sus sentimientos.

            Dios nos dio la cabeza arriba de nuestro corazón, o sea, Dios quiere que nosotros vengamos vivir por la razón y no por emoción. Fue la Fe Inteligente que llevó al Rey David a enfrentar al Gigante, que hizo Abrahán obedecer la voz de Dios y sacrificar su hijo, y que hizo nuestro Salvador Jesucristo cumplir su misión mismo siendo traicionado, golpeado, maltratado y llamado de principal de los demonios. Sí usted de verdad quieres agradar a Dios entonces debe vivir no por lo que sientes, sino por lo que creé.

            Hasta cuando usted va permitir que su corazón venga determinar su acción, hasta cuando usted va esperar sentir ganas para hacer lo que Dios te pide. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9) Para ese enemigo que te esclaviza, usted es muy importante. Por eso, él va hacer de todo para mantener usted como rehén, pues él tiene un propósito. ¿Cuál seria esté propósito? Impedir usted de ver la gloria de Dios. Que es revelada en la vida de aquellos que sacrifican sus sentimientos, para obedecer a Dios.

            Todo aquel que se encuentra como rehén necesita ser rescatado. Fue por eso que Dios nos dio su único hijo, para te rescatar de su enemigo. Él ya pagó el precio de su rescate con su propia sangre. Ahora usted solo necesita tomar posesión de su libertad.